sábado, 11 de mayo de 2013

Polvo de estrellas



Será que tengo que escribir prosa poética. Contar la historia a chorros de pasión y lógica. La poesía es tan solemne que hay cosas que no caben. No a todo se le puede poner música y ritmo, ni hay por qué.
Apenas he trazado el esbozo de un momento me invaden y rodean otros luchando por hacerse un sitio en el texto.
Me persiguen los momentos pero tengo que seguir un hilo conductor, repartir turnos y citarlos a hora fija y en orden.
Orden para mis recuerdos 
que se impregnen
de sentido y se hagan conscientes.
Un día desapareceré yo,
otro, el planeta.
Nos iremos todos a las estrellas 
transformados en elementos.Será el juicio final.
En ese juicio todos tendremos la misma sentencia 
y la misma condena: ser polvo de estrellas.
Unos cuantos objetos
frutos de la geometría humana
nos acompañarán al polvo.
Herramientas, sustancias, máquinas, piedras pulimentadas,
tanques, adornos, bibliotecas, instrumentos, vehículos, recipientes, redes, tuberías, puentes.
Quiero saber de qué polvo está hecha la gente
De cuál estrella viene.
Quiero saber quién inventó la mirada
que sirve para observar y para ser observada.
Pensándolo mejor no quiero saber nada.
marzo de 2007